¿Dé
que nos sirve tener tanta abundancia en el subsuelo, cuando tenemos carencia en
la superficie?
![]() |
Vivimos
en una sociedad que nos estimula la satisfacción de nuestras necesidades,
deseos e impulsos de forma inmediata. Nuestro distrito es casa de todos y no
solo hablo de los que están aquí presentes hoy, sino también de las
generaciones pasadas como futuras, que cumplieron y cumplirán un rol social en
ella. Es por eso que en cada uno de nosotros debe surgir una iniciativa
personal, que nos permita desarrollar una cultura de responsabilidad y a la vez,
ecológica. Pero la realidad es otra, la pérdida de nuestra riqueza natural es
uno de los problemas más relevantes originado por la contaminación ambiental.
Según
el MINAN 2019, en el Perú un total de 389 especies han sido consideras con
algún grado de vulnerabilidad. A lo dicho anteriormente la biodiversidad,
abarca toda la red de la vida en el planeta, fundamenta nuestra economía y
bienestar. Estoy segura que la mayoría de ustedes, estaría de acuerdo conmigo
en que se debe detener la pérdida de lo autóctono. Desgraciadamente es evidente
que una joya como esta sea tan frágil.
“No
permitiremos la impunidad ambiental” manifestó Lucía Ruiz Ministra del
Ambiente. Por lo tanto hay solo una solución global y es reducir la escala de
la actividad humana. Por el contrario, nos quedaremos con un recuerdo que no se
puede abrazar ni contemplar, pues nuestra dura realidad no nos consciente.
Es por
eso, que la enseñanza del cuidado del ambiente es un compromiso cristiano. Ya
que, no fue hecha solo con una finalidad estética, sino para formar parte de un
funcionamiento vital. Por otra parte, parece que el lema es gozar del presente
al máximo, sin importar con ello hipotecar nuestro futuro.
En la
última instancia, no debemos olvidar que todos los seres vivos, estamos hechos
de los mismos componentes y por el mismo Dios. El destino de todos depende de
sólo realizar una serie de buenos hábitos que nos ayude a mejorar, y conservar
nuestro patrimonio más rico de la historia. Así como gritamos con tanta euforia
un gol que hace Perú, a cualquier otro país, así debemos defender nuestra
biodiversidad cuando alguien atenta contra ella.
Si
continuamos con este ritmo de desapariciones, correremos el riesgo de
convertirnos en la única especie que llevó a los demás y quizás a nosotros
mismos, a su fin. Yo soy capaz de cambiar, yo estoy dispuesto a cambiar, yo
elijo cambiar, ¿Y tú te atreves hacerlo?
Muchas
gracias
Comentarios
Publicar un comentario